El emblemático y centenario teatro Cortés de Almoradí (Vega Baja) subirá 'el telón' el próximo día 20 con una zarzuela, después de dos meses de reformas presupuestadas en 300.000 euros.
La responsable de Cultura ha señalado que se ha reducido el aforo hasta los 450 asientos dado que, ahora, «las butacas son más anchas y la distancia entre filas también es mayor»
Se trata del mismo género que el elegido en la inauguración oficial del coso, el 10 de octubre de 1908 -aunque se usó unos meses antes para un mitin en defensa de las aguas del río Segura-.
Una "potente orquesta" acompañará a este espectáculo de zarzuela, según ha relatado a Efe la concejal de Cultura, Isabel Martínez, gracias a la ampliación efectuada en el foso de los músicos y a la posibilidad, tras los trabajos, de desmontar los asientos de las dos primeras filas.
Martínez ha indicado que el plan de obras del teatro está estructurado en tres partes y que ahora mismo se está ejecutando la segunda de las fases, que ha supuesto el levantamiento del suelo del patio de butacas, el cambio del parqué, las butacas y las cortinas y la instalación de un forjado sanitario "que no había".
Al levantar el suelo de la zona central del edificio, los trabajadores vieron que la tierra estaba "mojada" debido al alto nivel de humedad, por lo que han "aprovechado para hacer un sistema de ventilación mecánica" y, al mismo tiempo, se le han dado unos 30 centímetros de pendiente al patio, "facilitando así la visibilidad".
La responsable de Cultura ha señalado que tras esta reforma, incluida en el Plan de Infraestructuras Culturales de la Generalitat Valenciana, se ha reducido el aforo del teatro hasta los 450 asientos dado que, ahora, "las butacas son más anchas y la distancia entre filas también es mayor".
A esta segunda fase le preceden la obra realizada durante el pasado mandato, que sirvió para instalar el peine eléctrico del escenario, cambiar los aseos y adaptar las instalaciones a las normativas contra incendios y accesibilidad.
Todavía faltaría por acometer la tercera y última fase de climatización del teatro, aún sin fecha de inicio, una actuación "complicada" porque supone "reparar y cambiar entera la cubierta".
El teatro Cortés ha sido el sostén de la cultura de Almoradí durante el último siglo, pese a que en 1971 bajó el telón durante algo más de una década, a causa de la entrada en vigor de una ley que imposibilitaba la existencia de teatros en municipios de menos de 20.000 habitantes, convirtiéndose así en una sala para proyecciones cinematográficas.
Años después, en 1988, volvió a la actividad y acogió en sus tablas a grandes figuras del panorama nacional como Lola Flores, Concha Márquez Piquer o Antonio Machine y, más recientemente, Carlos Sobera, Gabino Diego, Emilio Gutiérrez Cava o Lola Herrera.
Sin duda, uno de los eventos anuales más consolidados en la ciudad de Almoradí es la Muestra de Teatro Nacional que, el pasado mayo, celebró su vigésima edición.
Este evento, que se ha visto obligado a adaptarse a los tiempos de crisis que ha sufrido especialmente el teatro, congrega durante esos días a los amantes del teatro de toda la provincia de Alicante y devuelven al Cortes la "importancia".
Precisamente la antigüedad del teatro Cortés le convierte, junto con el Circo de Orihuela (1907), en uno de los edificios más antiguos de la comarca de la Vega Baja que, con el paso de los años, sigue manteniendo intacta su identidad.