Historia

Desde la antigüedad, han pasado por Redován diferentes civilizaciones mediterráneas: iberos, fenicios, griegos, romanos y árabes, tal como manifiestan los yacimientos arqueológicos encontrados en su término. Por lo que es uno de los pueblos más antiguos de la comarca, e importante vía de paso del sureste peninsular durante siglos.

Topónimo de origen árabe cuya etimología más verosímil es la que hace referencia a un militar musulmán de nombre Rebdan o Redwan.

Los indicios de poblamiento más antiguos son el Bancalico de los Moros, el Rincón y el Cabezo todos pertenecientes a la Edad del Bronce.

 

Grifo de Redován  .En su término, se han realizado numerosas excavaciones arqueológicas en las que durante la última decena del siglo XIX, se halló un yacimiento ibérico, que atribuyó cerámicas de importación grecolatina y figuras en color rojo y de barniz negro, cerámica ibérica y una serie de esculturas ibéricas que fueron depositadas en el Museo del Louvre de París. Entre estas piezas destaca el Grifo de Redován, exponente de la escultura ibérica. La obra representa un “grifo” o animal fantástico, con ojos saltones, fauces abiertas en forma de pico, grandes cejas unidas, simulando una palmeta protohelénica, chipriota o fenicia, y en la cerviz, cresta denticulada, flanqueada por sendos cuernos caprinos. Esta pieza, junto con una cabeza humana retornó a España en 1941, pasando al madrileño Museo Arqueológico Nacional. En el Louvre de París todavía se conservan un fragmento de cabeza vacuna y un dorso de mujer desnuda.

Durante el reinado de Alfonso X, estas tierras fueron reconquistadas a favor de las tropas cristianas de Castilla.

Los cristianos ocupan esta alquería musulmana en 1242 bajo el dominio feudal de la familia Mirón. Más tarde pasó al dominio del reino de Valencia y la Corona de Aragón mediante los acuerdos de Torrellas en 1304.

Sobre su origen se cuenta una leyenda, según la cual su fundación debería atribuirse a un tal Farax Ben Rebduan o Rebdan, de quien procede su etimológica denominación. El cual, como cabeza militar del rey moro de Granada, instaló su campamento en la montaña de Redován (en el denominado Bancalico de los Moros) para asediar y conquistar el castillo de Guardamar del Segura en 1331. Desde entonces a este lugar se denominó Redován.

En aquel tiempo, el lugar era tan solo un paraje con algún caserío campestre para el disfrute de recreo y ocio, sobre todo por la cacería fáustica que albergaba su sierra. Poco a poco se fueron construyendo diversas casas que conformaron una pequeña alquería de labradores.

La fundación del pueblo como tal, se remonta al año 1396, con la construcción de su templo religioso.

A fecha de 7 de junio de 1401, era señor de Redován D. Bernar Tapiols, tras contraer matrimonio con una descendiente de los Mirón.

En 1490, la familia Mirón vendió esta alquería a Don Jaime Santángel, utilizando Redován prácticamente como finca de recreo dependiente de Orihuela, y en 1491 es nombrado por Fernando el Católico Alcalde General de Orihuela, puesto que aprovecha para obtener favores reales que posibilitasen poblar la alquería con moros y cristianos haciéndolos francos de sisa y muro, lo cual supuso un incremento importante de población.

El 15 de mayo de 1501 los Reyes Católicos confirman en un Real Decreto, el señorío de Redován y por tanto, su independencia de la ciudad de Orihuela.

En la segunda mitad del siglo XVI, la heredad de Redován fue segregada de la municipalidad de Orihuela, ya que, según consta en las memorias de D. Jerónimo Muñoz, que se conservan en la Casa del Ducado de Osuna, entre los años 1563 a 1572 ya se nombra a Redován como lugar independiente, separado de la intendencia de Orihuela y con Ayuntamiento propio.

Durante el siglo XIV varias epidemias de peste diezmarán la población y propiciarán la emigración hacia Orihuela, más segura ante los ataques de los bandidos que aprovechaban la debilidad de los municipios pequeños.

En 1614, tras la expulsión de los moriscos, Jerónimo de Rocamora otorga a este lugar la Carta Puebla, durante el dominio feudal de la familia de Don Juan Vich, pasando a partir del 12 de enero de 1616 a depender del Ilustre Colegio de Predicadores de Orihuela, tras haber sido comprado el 2 de mayo de 1615 por los dominicos de Orihuela, por la cantidad de 12.000 libras.

Pero efectivamente no se constituyó en población de cierta relevancia hasta bien entrado el siglo XVIII.

En el año 1646, era todavía un pequeño caserío habitado solamente por 7 vecinos de derecho. En 1794, según Antonio José de Cavanilles, eran ya 124 vecinos (unos 600 habitantes). En el siglo XIX, Redován contaba con 160 casas, incluido el Palacio del Ilustre colegio de Predicadores (actual sede del Ayuntamiento) y su industria contaba con cinco molinos de aceite y algunos telares.

En 1810 con motivo de la nueva organización de las prefecturas impuesta por la ocupación napoleónica de José I, pasó a depender del Departamento del Rio Segura, con capital en Murcia, volviendo a incluirse en la provincia de Alicante, una vez acabó la ocupación francesa.

En 1822 paso a depender de la provincia de Murcia, retornando definitivamente en 1833 a la provincia de Alicante.

En 1840, Redován concede la segregación a la población de Hondón de los Frailes, que hasta entonces venía siendo pedanía dependiente de Redován, para que pasase a formar parte de la localidad de Hondón de las Nieves creada en 1839.

En 1900 el censo oficial hablaba ya de 1.591 habitantes. Actualmente ronda los 8.000.[año 2009]

Geografía

Municipio de la comarca de la Vega Baja, al sur de la provincia de Alicante, a caballo entre el histórico reino de Valencia y el de Murcia. Se encuentra entre el río Segura y a los pies de la Sierra de Callosa. Localidad situada entre dos Comunidades autónomas, perfectamente intercomunicado, con fácil y cercano acceso a la Autovía Alicante–Murcia A-7; por su término también pasa la N-340.

El relieve presenta dos partes perfectamente diferenciadas: la parte noroeste del término está ocupada por la sierra de Callosa, última manifestación del sistema penibético y que alcanza en su cota más alta, el Pico del Águila, los 572 metros sobre el nivel del mar. Otras alturas importantes son: El Peñón de la Lobera (324 metros), el Collado del Lobo (303 metros) y el Pico del Chinar (468 metros).

La sierra está formada por calizas dolomíticas, duras, macizas y con formas imponentes. Dichas calizas presentan varias veces caracteres marmóreos. Se caracteriza por laderas de fuertes pendientes, de las que emergen murallones rocosos. Está asimismo muy descarnada por la erosión.

El resto del término, entroncado perfectamente con la huerta de la Vega Baja al sur, y al norte con la superficie de campo, apenas accidentado por la Rambla de Benferri. Se trata de un llano de origen aluvial, forma una superficie completamente llana, que el Río Segura, el cual discurre cercano, ha ido formando a lo largo de la historia, con los sedimentos de su propia erosión sobre la primitiva fosa tectónica que le dio acceso al mar.

El suelo es profundo y rico en areniscas y limos, por lo que resulta fértil para la agricultura.

Climatología

El clima es mediterráneo seco, con acentuados rasgos de aridez y caracteres esteparios, que definen su paisaje natural de colinas grises y desnudas con chumberas, pinares, algarrobos, palmeras, pitas, matorrales xerófilos y aromáticas de tomillo y romero.

Las medias térmicas suelen ser suaves gracias a la influencia del mar, las cuales oscilan entre los 11º de enero y los 26º de agosto.