Historia

Hasta el siglo XIX, el lugar perteneció al término municipal de Orihuela, independizándose definitivamente en 1836.
San Miguel de Salinas comenzó a poblarse hacia el año 1599, año en que algunos propietarios de fincas de los alrededores comenzaron a construir las primeras viviendas, ubicadas en lo que actualmente es el casco urbano. Se construyó el primer edificio religioso (una ermita) en el año 1600, aunque fue demolida en al año 1689, seguramente debido a su mal estado. El nuevo templo, que es el actual, se concluyó en 1719; en 1723, a petición de los vecinos de San Miguel, el Cabildo de la Iglesia del Salvador de Orihuela (a la que pertenecía la ermita de San Miguel) decidió la separación de la ermita, pasando ésta a ser parroquia independiente, con cura propio.
Apoyándose en la Constitución de 1812, los vecinos de San Miguel solicitaron y consiguieron en el año 1813 la primera segregación de Orihuela y la constitución como Ayuntamiento propio e independiente. La Diputación de Murcia, a cuya jurisdicción tanto Orihuela como San Miguel pertenecían, concedió y reconoció un término municipal al Ayuntamiento de San Miguel de Salinas. Dos años después (1815), con la vuelta al Antiguo Régimen, desapareció el Ayuntamiento de San Miguel y el poblado pasó a depender nuevamente de Orihuela hasta la llegada del trienio liberal: así, en el año 1820 nuevamente se concedió la segregación, pera esta vez sin término municipal. En 1822 San Miguel logró conseguir un término municipal. Sin embargo, en 1823 debido al regreso del rey Fernando VII y a la reimplantación del absolutismo en España, se abolieron los Ayuntamientos Constitucionales, perdiendo nuevamente San Miguel de Salinas la categoría de tal y pasando a pertenecer una vez más al Ayuntamiento de Orihuela.
En estas fechas la población se acercaba a los 2.000 habitantes en todo su término y 1.646 habitantes en el casco urbano. Este es el periodo en que San Miguel tuvo mayor número de habitantes, a partir de esta fecha, debido a varios factores, la población fue descendiendo y no volvería a recuperarse hasta los primeros años del siglo XX.
En el año 1829, un gran terremoto dejó al pueblo San Miguel de Salinas totalmente en ruinas. Su lenta y laboriosa reconstrucción fue posible gracias a la colaboración del Obispo de Orihuela Félix Herrero Valverde, que contribuyó a remediar la catástrofe.
En el año 1836, la Vega Baja del Segura pasó a pertenecer a la Diputación de Alicante y es en ese momento cuando por fin se creó el nuevo y definitivo Ayuntamiento de San Miguel de Salinas. A partir de este momento empezaron los enfrentamientos con los pueblos vecinos de Orihuela, Almoradí y Torrevieja por las lindes del término municipal. Estos duraron más de cien años hasta que por fin en el año 1955 fue concedido el término municipal que hoy posee, gracias a las gestiones del alcalde Joaquín Martínez Pérez (conocido como "El Corrina").
En 1848, Pascual Madoz en su Diccionario Geográfico describía de la siguiente forma el pueblo de San Miguel de Salinas:
Villa con Ayuntamiento, provincia de Alicante, partido judicial, administración de rentas y diócesis de Orihuela. Situación: en una colina del campo de Orihuela, al oeste de las salinas de Torrevieja. Tiene 22 barracas de caña y madera y 77 cuevas en la peña, 8 calles y 2 plazuelas, casa ayuntamiento y dos escuelas. Población 205 vecinos con 994 almas
Es hacia 1840 cuando empezó la construcción de la primera Casa Consistorial y la Cárcel provisional, ya que anteriormente las reuniones del Alcalde y los regidores se hacían en cualquier casa del pueblo. Este ayuntamiento estaría en funcionamiento hasta el 3 de enero de 1988, fecha en la que se inauguró la nueva Casa Consistorial.

Economía

El principal sector económico es el agrícola, aunque también tiran de la economía la industria y la construcción impulsadas por el desarrollo del sector turístico gracias a su proximidad a la costa.

Monumentos y lugares de interés

  • Iglesia Parroquial, Edificio de interés arquitectónico.
  • Restos arqueológicos en La Zahurda.
  • Los Alcores